Transitamos el momento de abrirnos a la transformación, los cambios y un nuevo ciclo.
Pero … ¿qué es soltar?, ¿cómo sé que tengo que soltar?, ¿cuándo es el momento de soltar?
El otoño es una de mis estaciones favoritas, me invita al recogimiento, a hacer balance, a bucear en mi interior, recogerme, disfrutar de mi hogar y tratar de conocerme un poquito mejor… pero sobretodo me ayuda a sentir mi tristeza y a aceptar mi dolor, ese que convive conmigo siempre en lo más profundo de mi ser, ese que parece impedirme crecer y evolucionar, pero que me ayuda a saber reconocer y enfrentar mis miedos, me empuja a seguir sanando, porque no nos vamos a engañar, todos tenemos nuestros miedos y todos tratamos de seguir hacia adelante guardándolos en un cajón dónde no molesten mucho…
Algunas veces noestamos preparados, no entendemos porque ha de sucedernos esto o aquello otro justo en este momento, pasamos mucho tiempo buscando porqués, intentando solucionar cosas que simplemente no tienen solución, nos aferramos a relaciones que nos dañan, a trabajos que nos frustran, a hábitos que nos hacen mal, todo lo que hay fuera es más importante que todo lo que llevamos dentro, hacemos imposibles para que alguien no nos abandone, nos dejamos el alma en lugares en los que no se nos reconoce nuestra labor … y nunca entendemos por que no sale bien.
¿Cuánta energía gastamos en retener a algo o a alguien?, ¿Para qué?, ¿Por qué? Son dos preguntas que deberíamos hacernos más a menudo.
¿Qué crees que puede suceder si sueltas, si lo dejas ir?
Quizás simplemente todo se coloque sin necesidad de tanto esfuerzo, dolor y sacrificio.
Hay vivencias que nos hacen replantearnos de que manera nos estamos mostrando a los demás, piensa un instante: cuando alguien te decepciona, ¿te has parado a preguntarte quién decepciona a quién, o qué es lo que te decepciona: la persona o tus expectativas o ambas?
En muchas ocasiones no somos conscientes de las expectativas que ponemos en nuestras relaciones, esperamos que nos quieran cómo nosotros queremos, que nos traten cómo nosotros tratamos sin ser conscientes de que eso es prácticamente imposible.
Nos damos a los demás esperando que ellos se den a nosotros de la misma manera y cuando eso no sucede llegan las decepciones.
Tal vez el “secreto” esté en dar sin esperar nada a cambio, pero ¿cuanta evolución requiere eso?, ¿cuanta bondad?, ¿cuanto amor?, ¿cuanta dedicación?, ¿estamos preparados para emprender ese nuevo camino, esa nueva manera de vivir?
Es sin duda una gran elección y sobretodo una muestra de aprendizaje el decidir: “no importa, no te juzgo sé que todo lo que haces lo haces lo mejor que sabes, lo mejor que puedes y te lo agradezco. Te agradezco el aprendizaje, te agradezco la vivencia, te agradezco que seas el medio para que yo crezca”.
Ahora bien, somos muy libres de decidir si eso que nos ofrecen es lo que realmente deseamos, si nos hace bien, si nos hace felices, si es lo que necesitamos y también somos muy libres de pensar en nuestras necesidades, de tomar decisiones, de dejar ir, de soltar.
Todo es cíclico, todo tiene un principio y un final en esta o en otra vida, todo forma parte de nuestra evolución y para eso hemos de asumir que necesitamos crecer y que en algunas ocasiones crecer es doloroso por que no podemos vivir eternamente de los recuerdos, del pasado, de lo que fué pero ya no es y de lo que no volverá a ser, soltar a veces duele, pero créeme dolerá más y más tiempo si no sueltas.
El otoño es una invitación a soltar, la naturaleza se desprende de todo aquello que no necesita para sobrevivir al invierno, sabe que todo forma parte del ciclo natural y se prepara una vez más para su transformación … el invierno será duro, pero llegará la primavera.
La energía del momento nos habla de esa necesidad de soltar para transformarte, y es preferible que tomes consciencia y sueltes tú a que llegue otro y te lo arranque de las manos.
Es el momento para volver a revisar nuestras raíces, de observar nuestro árbol, de ver cuanto hemos sanado, y de abrirnos a cambiar lo que sea necesario para alcanzar nuestro bienestar y por ende el de nuestro clan.
Este mes nos reencontraremos un año más con nuestros ancestros, nos reuniremos con ellos en el calor de nuestro hogar y les contaremos todo el aprendizaje de esté último ciclo, les daremos las gracias por el camino que ellos recorrieron y que nos acerca hoy a nuestras metas, les honraremos y los colmaremos de amor para que sus almas sigan iluminando nuestros pasos y todo esto lo haremos en Samhain, la festividad celta que es el origen de el día de todos los santos, All Hallow´s Eves (Víspera de todos los santos), lo que hoy en día se conoce y celebra como Halloween!!!
¿Tienes ganas de ese reencuentro?
Te cuento cómo celebrarlo en el ritual celta de Samhain que he diseñado para ti.
