Las mujeres somos portadoras de magia, nuestra fuerza interior y sabiduría ancestral, aquella que reside en nuestro ADN.
Aquella que hemos ido adquiriendo generación tras generación, que es innata a nuestro Ser, esa que nos guía a través de la intuición, los pálpitos y la certeza más absoluta, nos liga directamente con la madre naturaleza.
Cuando reconectamos con los ritmos de la tierra, cuando sintonizamos con la energía de las estaciones, con esos ciclos sagrados y eternos, nos estamos abriendo a vivir plenamente, conectadas, con total consciencia y ahí es dónde nace la magia, ahí es dónde recuperamos nuestro poder, nuestra confianza y la ilusión por vivir intensamente cada segundo de esta existencia desarrollando nuestro poder, el poder de crear, el poder de amar, el poder de realizar lo imposible, de derribar las barreras físicas y mentales que nos apartan de nuestros sueños.
Somos parte de un todo, de una memoria colectiva, de un sentimiento universal, por nuestra sangre corre la misma vida, estamos hechas de polvo de estrellas, de fuego, de agua, de luz, somos hijas de la Tierra, estamos conectadas a su ritmo biológico y no podremos avanzar si no es honrando y preservando su legado.
Los antiguos celtas nos siguen recordando a día de hoy la importancia de fluir en armonía con los ciclos naturales, de sintonizar con el ritmo de las estaciones para conectar con nuestro interior. Cada estación nos recuerda que vivimos en un mundo cíclico, en un cambio constante, la energía muta y se transforma con el paso de los días, de las semanas, de los meses.
La Rueda de la Vida vuelve a girar, hay una poderosa energía en el ambiente, hoy festejamos el regreso de la luz, damos la bienvenida a la primavera, al renacer, al florecer, al tiempo de las nuevas ilusiones, a la explosión de la vida, la madre tierra cumple, una vez más, su promesa y nos regala un nuevo Equinoccio, un nuevo inicio … Honramos a la joven Diosa Ostara símbolo de belleza, fuerza, fertilidad y libertad, símbolo del renacimiento.
Ostara deriva su nombre de la Diosa Eostre, diosa teutónica de la fertilidad. Las palabras anglosajonas East (este) y Easter (Semana santa) derivan de su nombre, al igual que la palabra Estrógeno, se la honra como portadora de una mayor luminosidad y un equilibrio entre las horas de luz y de oscuridad. Recurrimos a Ostara para incrementar nuestra fertilidad (en todos los aspectos de nuestra vida) y para que nos ayude a embarcarnos en nuevas aventuras.
Hoy te invito a conectar con la magia de esta estación, sobretodo si vives en la ciudad es importante buscar la forma de mantener el contacto con la naturaleza.
¿Cómo? Aquí te comparto un pequeño ritual para celebrar Ostara y dar la bienvenida al Equinoccio de Primavera.
RITUAL “Llamada de la Semilla”
Este ritual está orientado a elegir y plantar la semilla de un proyecto para que se haga realidad, es el momento de sembrar todas las semillas de aquellas metas que deseas alcanzar, la Madre Naturaleza es pura abundancia y bajo su manto acogerá, nutrirá y hará florecer nuestros anhelos.
NECESITARÁS:
- Diferentes semillas (girasol, calabaza, judías, lentejas, arroz, etc.)
- Un recipiente
- Una caja o joyero
- Una tela, pañuelo o manto de color verde.
- Una vela (blanca, verde o amarilla).
Este ritual no te tomará más de 15/20 minutos, busca un espacio cómodo en el que puedas estar tranquila y sin interrupciones durante ese tiempo, hazte el regalo de prepararlo con mimo, puedes poner música relajante, prender un incienso, usar tus aceites, tener a mano una tacita de té, recuerda que es tu momento sagrado.
Una vez todo dispuesto, coloca los materiales que vas a utilizar en este ritual de forma ordenada frente a ti, primero pondrás las semillas elegidas en un recipiente, después tenderás la tela/pañuelo/mano verde frente a ti y por último pondrás la vela frente a ti o en tu altar y la encenderás.
Ahora puedes descalzarte y sentarte (en el suelo o en una silla), cierra los ojos, coloca una mano sobre tu corazón y otra sobre tu vientre y respira profundamente 3 veces.
Al abrir los ojos da 4 palmadas para situarte en el centro de las 4 estaciones, coloca tus manos juntas, con las palmas hacia adentro, a la altura de tu corazón y di en voz alta:
“Hoy me uno al espíritu de la primavera. Gracias, Madre Naturaleza, por tu presencia. Honro este espacio sagrado y confío en mi capacidad creadora”.
Mantra para activar el ritual
En este instante tómate el tiempo de visualizar ese proyecto que deseas realizar, conecta con su energía, con aquello que te hace sentir y expresa tu intención.
Con tu mano dominante toma un puñado de semillas y haz el gesto de sembrarlas sobre la tela, pañuelo o manto verde que tienes frente a ti. Observa todas las semillas que hay frente a ti, cierra los ojos y vuelve a conectar con tu intención (ese proyecto que deseas realizar), al abrirlos toma la primera semilla que te llame, hazlo sin pensar, sólo déjate llevar, sigue tu impulso. Colócala en el centro de tu mano derecha y asocia tu proyecto a esta semilla, cierra la mano y visualiza como esta semilla representa ese deseo, esa meta, tu intención.
Ahora abre tu mano y repite en voz alta: “Esta semilla es mi proyecto de …”, cierra la mano, coloca la semilla bajo la planta de tu pie izquierdo y pisándola repite en voz alta “Que este proyecto crezca gracias al amor y la luz que le doy”
Repite el mismo proceso tomando ahora la semilla en tu mano izquierda y colocándola después bajo tu pie derecho.
Ahora coloca la semilla frente a ti e imagina que se abre, siente como crece en tu interior, observa como aparece su germen, respira profunda y visualiza como esa semilla-proyecto se arraiga en ti, en tu interior, en tu vientre, en tu útero, observa como tu siembra echa raíces en ti para poder florecer en los siguientes días, semanas, meses (recuerda que cada semilla necesita su tiempo para florecer). Recoge la semilla del suelo y ponla en tu cajita/joyero.
Cierra una vez más los ojos y agradece al espíritu de la primavera su guía y acompañamiento en este ritual. Durante los próximos días ábrete a recibir los mensajes que la nueva estación tiene para ti y para la consecución de ese proyecto que hoy has sembrado.
Cuando sientas que el ritual ha terminado apaga tu vela. Deberás repetir este mismo ritual durante 3 días seguidos, una vez finalizado puedes guardar tu semilla en la cajita/joyero en tu altar o en un espacio especial para ti durante toda la primavera, también tienes la opción de sembrar tu semilla en una maceta y cuidarla, mimarla y atenderla al igual que harás con tu proyecto.
Honremos a esta estación como se merece, dejemos que llene nuestras casas, que habite nuestros cuerpos. Que su magia, que su luz, que la vida que brota, que vibra en cada rincón de la naturaleza nos inunde, recibamos el regalo de la luz en nuestro interior, atrevámonos a florecer, atrevámonos a celebrar, atrevámonos a sentir, atrevámonos a Ser, porque la Primavera también renace en tu interior, en tus raíces, en tus recuerdos, en tu vida, en ti.
El ciclo natural, el ritmo sagrado de la vida, sigue fluyendo, sigue avanzando y una vez más la Rueda vuelve a girar en su eterno transitar …
¡Feliz Vuelta! ¡Feliz Ostara! ¡Feliz primavera!
Si quieres profundizar más y conocer la magia de la Rueda de la Vida también puedes apoyarte en mi Guía Práctica para celebrar Ostara: www.lidiamaeve.es/celebracion-ostara/
